Ingredientes:
½ kg. de patatas (4 medianas)
500 gr. de almejas,
1 cebolla grande,
2 dientes de ajo,
1 huevo cocido,
50 gr. de puntas de espárragos blancos en conserva,
1 ramillete de perejil fresco,
1/2 vaso de vino blanco,
1 y ½ l. de caldo de pescado,
Sal.
Elaboración:
Pelamos y picamos finamente el ajo y la cebolla.
Ponemos una cazuela amplia y baja al fuego con 2 ó 3 cucharadas de aceite de oliva (no más para no engrasar el guiso) y pochamos la cebolla y el ajo a fuego lento con una pizca de sal.
A continuación pelamos las patatas, las lavamos y cortamos rompiéndolas al final del corte, para que suelte el almidón y engorde la salsa.
Cuando la cebolla esté comenzando a dorarse, añadimos las patatas, una a una, sin amontonarlas, para que se frían ligeramente por ambas caras vuelta y vuelta, seguidamente mojamos con el vino blanco, dejamos que se evapore el alcohol y cubrimos con el caldo de pescado que debe quedar dos dedos por encima de las patatas.
Rectificamos de sal, espolvoreamos generosamente con perejil recién picado y dejamos hervir, a fuego muy suave, durante unos 25 minutos.
Mientras tanto lavamos muy bien las almejas dentro de un colador en un cuenco con agua abundante, que cambiaremos 2 ó 3 veces para eliminar los restos de arena o impurezas que puedan traer.
Cuando las patatas estén tiernas y el caldo se haya consumido hasta formar una salsa espesita, incorporamos las almejas bien escurridas, tapamos la cazuela y dejamos que se abran 1 minuto ó 2, el tiempo justo para que no se sequen y queden jugosas.
Disponemos las patatas y las almejas en un plato o fuente de servir, adornamos con las yemas de espárragos y unas rodajas de huevo cocido, espolvoreamos con perejil picado y servimos antes de que se enfríen.